By Me
La nieve que besa los robles
juega con las pisadas que olvidaste.
Y mi Mar, que se trizó cuando partiste,
Hélado y Triste muere como mis labios.
La nieve que besa los robles
juega con las pisadas que olvidaste.
Y mi Mar, que se trizó cuando partiste,
Hélado y Triste muere como mis labios.
Como un muerto, como un abatido,
así quedo mi alma desecha.
Y el zorzal de mi tierra el más alegre,
muerto esta en su jaula abierta.
Las estrellas en sus candelabros
yacen mortecinas, y las tinieblas
lentamente abrazan mi castillo.
La nieve aún danza por los bosques
sellando para siempre mi tumba.
1 Comments:
Pues bueno, además de ver textos tuyos en los cuentos.net, vengo a visitar tu blog. Saludos pues.
-Ylvania-
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